sábado, 24 de diciembre de 2011

Concierto de Navidad en la Cúpula Celestial

Supongamos que en el Cielo, ese Cielo tan bien descrito por Dante, hoy se celebrase un concierto, por Navidad, la llegada de Jesús a la Tierra, pero también celebrando la Dignidad de las personas, la Alegría de ser quién somos y estar Unidos. ¿Lo tienen?

La sala del escenario es de una forma curiosa. Gaudí da los últimos retoques a un techo de formas increibles que parecen mejorar a la propia Naturaleza en sus formas. Todo lo ha hecho él, poniéndole el Amor más exquisito y completando esos sueños que en la Tierra no pudieron materializarse.  

No hay primera fila, el visitante anónimo podría seguir las filas de asientos pero se da cuenta de que no puede llegar a sentarse en primer lugar. Cada silla es diferente pero ninguna más hermosa que la otra. Dalí pasea entre los espacios dispuestos para que se siente cualquiera. Fue un placer trabajar con el arquitecto catalán para dar forma a ese formidable edificio en el que caben todos los habitantes. Se pregunta cómo es posible que ninguna butaca parezca mejor que la otra aún a pesar del Amor artístico que destila cada una.

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Y cuando veo a mis padres?

Hoy pensaba contar mis experiencias sobre las bondades de la tecnología respecto al futuro de los libros, pero algo lo ha impedido. Una noticia de hoy en concreto.

Leo, escucho, me cuentan que en la comunidad de Madrid, España, quieren permitir horario libre para los comercios, a cualquier hora, a cualquier día.

Supongo que los consejeros de los mandatarios o responsables del funcionamiento de la comunidad habrán visto unas ventajas tácitas que mi infantil mente no llega a entender. ¿Qué entiendo yo? Se lo planteo a quién desee leerlo.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Ancianitos en el banco

Últimamente no he podido evitar fijarme, soy una de las víctimas, de que los bancos empiezan a sustituir al intermediario por el cajero en cada vez más gestiones. Quizás, la que más me ha llamado la atención es la de ingresar el dinero directamente.

Yo no tengo problema, ya me he acostumbrado y no es difícil para una persona que vive desde muy joven con la tecnología. Pero en el banco, me llamaron la atención dos cosas. El primero era un aviso que instaba a los clientes a usar los cajeros para las operaciones de ingreso de dinero, pago de facturas, etc. El segundo fue al observar cómo una ancianita, a la sazón de 80 añazos, venía a un cajero vacío acompañado de uno de los empleados del banco para tratar de explicarle cómo ingresar el dinero. ¿El motivo? Que el pobre empleado tenía prohibido hacerlo y que cada cliente que quería ingresar dinero debía ser acompañado a la máquina y recibir una rápida clase particular.

martes, 13 de diciembre de 2011

Vivencias del Holocausto

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Se trata de Karl Leisner , que ahora está ya canonizado. Karl, aquí lo pone, en la estampa, nació el 18 de febrero de 1915 en Rees. Seis años más tarde se trasladó con su familia a una ciudad pequeñita que se llama Cleves. Allí acabó el bachillerato en el año 1934 y comenzó los estudios de Teología en Münster, en esa ciudad en la que yo había cogido esta estampa. Karl había sido dirigente de un movimiento juvenil católico muy extendido, pero comprendió enseguida que su vocación era ser sacerdote. El 25 de marzo de 1939 recibió la ordenación de diácono. Hasta aquí todo iba bien.

Pero ¿qué pasó a continuación? Pues que inmediatamente después de ser ordenado diácono fue arrestado por las SS y llevado al campo de concentración de Dachau, que era un campo de exterminio. Le habían conducido allí para acabar con su vida.